Estamos muy contentas de poder decir a las familias que, para el próximo curso 20/21, la comida para nuestros peques se preparará en el centro. Era uno de los objetivos que nos habíamos marcado cuando reabrimos el centro, porque no hay nada mejor que la comida recién hecha y a la medida y el gusto de los que van a disfrutar de ella. Sabemos también que es lo que las familias prefieren (nosotras también somos madres). Además, después de muchos años de experiencia con cocina propia y algunos más con catering sinceramente...no hay color. No quiero con esto desprestigiar el trabajo de las empresas de catering ( las hay buenas y no tan buenas) pero la diferencia entre catering y cocina propia es palpable a través de todos los sentidos. Como es lógico, y así lo exige la normativa vigente, los menús estarán revisados por un nutricionista.
Recuerdo ocasiones cuando teníamos cocina, en las que de pronto, un niño o una niña se ponía malito de la barriga. Además de informar a su familia, nuestra cocinera rápidamente le preparaba un platito especial de dieta blanda, si estábamos en la iniciación a la comida sin triturar, ella dejaba un poco más de caldo preparado para "aligerar" el trabajo de masticar de los peques. Son incontables las ventajas de la comida preparada a diario en la escuela y nosotras lo teníamos muy claro, no es una cuestión de beneficios económicos, es una cuestión de honestidad y voluntad de dar lo mejor.
Para quien aún no lo sepa, nuestra empresa somos nosotras mismas, somos una cooperativa de trabajo, nuestros objetivos al afrontar el reto de reabrir la escuela eran y siguen siendo: recuperar unas maravillosas instalaciones para el disfrute de niños y niñas, recuperar nuestro puesto de trabajo y mantener el nivel de la escuela lo más alto posible. No queremos hacer negocio, queremos trabajar en lo que más nos gusta y en las mejores instalaciones que hay en El Ejido. Ese es nuestro reto
